Otro cachetazo de Barcelona a Real Madrid

El juego se explica en contundencia, e incluso en jerarquía, Suárez en menos chances hizo mucho más que Vinicius, como ejemplo principal que explica la clasificación de Barcelona a su sexta final seguida de Copa del Rey

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Tres semanas después, llegó al fin el encuentro de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona en el Santiago Bernabéu. Después de la igualdad a uno en la ida, esta vuelta de Copa del Rey es el segundo clásico en menos de un mes, ya que el próximo sábado se enfrentarán en este mismo escenario por La Liga. Muchas miradas estaban en Lionel Messi, que a pesar de estar en un gran momento, y ser el goleador histórico de El Clásico, tiene varios encuentros frente al gran rival de Barcelona en los que no termina siendo el protagonista principal.

El once inicial de Real Madrid para este  partido de vuelta de semifinal de Copa del Rey era como mínimo controversial, con la ausencia de Courtois, Marcelo y Bale en el arranque. Solari se decidió por Navas, Reguilón y Lucas Vázquez en esos lugares específicos, e incluso prefirió la inclusión de Vinicius sobre el más experimentado Asensio. Por el lado de Barcelona, Ter Stegen volvía a ser el arquero titular, dejando a Cillessen (arquero habitual de Barcelona en la Copa del Rey), en el banco de suplentes. Barcelona buscaba su sexta final consecutiva en la Copa del Rey, torneo que ha ganado en las últimas cuatro ediciones. Desde noviembre del 2002 no se registra un 0-0 entre Barcelona y Real Madrid. El último 0-0 entre estos rivales en el Santiago Bernabéu se remonta a 1987.

Los primeros veinte minutos fueron parejos, y bastante intensos, con la oportunidad más clara para Real Madrid en un disparo de Vinicius que se fue por arriba. Al minuto 23, en una jugada confusa, hubo un manotazo clave de Ter Stegen para desviar lo que hubiese sido gol de Vinicius. Si bien el balón estaba casi siempre en los pies de Barcelona, esto no se traducía en peligro real, porque la presión de Real Madrid era bastante buena. Una gran atajada de Ter Stegen al minuto 37 ante el disparo de Benzema, fue el colofón de una jugada generada por Vinicius. El propio Vinicius volvió a fallar en la definición al minuto 38, y ya Real Madrid merecía estar arriba en el marcador.

Al minuto 50, una incursión por la izquierda de Dembelé terminó con un centro atrás que encontró a Luis Suárez, y el uruguayo convirtió el primer remate al arco de Barcelona en gol, cambiando totalmente la dinámica del clásico. Real Madrid reaccionó bien al gol, y después de generar chances, al minuto 62 Ter Stegen tuvo una atajada espectacular ante el cabezazo de Reguilón después del centro de Vinicius. Ter Stegen, la figura del partido hasta ese momento, se quedó con el remate de Carvajal al minuto 67 sin dar rebote. Vinicius estuvo muy cerca al minuto 67, pero su disparo se desvió Semedo y se fue al tiro de esquina. Barcelona llega y anota, y al minuto 69 le complicó la vida a Real Madrid, porque un centro de Dembelé que iba directo a Luis Suárez, terminó en gol en contra de Varane. De mal en peor se convirtió la noche para Real Madrid, porque Casemiro pisó a Luis Suárez en el área para otorgarle un penal a Barcelona. El propio Luis Suárez fue el encargado de patear el penal, y marcó un golazo, picándole el balón a Keylor Navas para el 0-3. El partido estaba más que liquidado, y la incredulidad en las caras de la afición del Bernabéu era palpable. El juego se explica en contundencia, e incluso en jerarquía, Suárez en menos chances hizo mucho más que Vinicius, como ejemplo principal que explica la clasificación de Barcelona a su sexta final seguida de Copa del Rey.

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